El domingo por la noche en Los Ángeles, Leonardo DiCaprio ganó por fin un Oscar. Fue nominado por primera vez a un premio de la Academia a los 20 años por What's Eating Gilbert Grape. Siempre quiso aceptar papeles difíciles en lugar de optar por el estereotipo de protagonista masculino guapo de una comedia romántica para impulsar su carrera, pero fue catapultado al estrellato por el éxito de Titanic y perfeccionó su arte con Gangs of New York y Catch Me If You Can. Y sin embargo, cada vez que ha sido nominado (5 veces antes de este año) el Oscar se le ha escapado.
Habría sido fácil para DiCaprio desilusionarse y dar la espalda a la industria. Podría haber sentido que la academia (y, por tanto, quienes trabajan en ella) no le valoraban y haberse desviado del camino. Incluso podría haber decidido ponerse en marcha para ganar un Oscar eligiendo los papeles basándose exclusivamente en su probabilidad de ganar premios. No hizo nada de eso. Dirigió su carrera con diligencia, centrándose en asociarse con aquellas personas que le aportaran valor como intérprete (por ejemplo, Martin Scorsese), en proyectos que le impulsaran (su papel en Django Desencadenado) y en crear la percepción de que no sólo es un gran actor, sino un tipo genuinamente agradable. Todo esto se combinó para crear el éxito. No sólo ganó el Oscar, sino que añadió un Globo de Oro, un Bafta y otros innumerables premios. Leonardo DiCaprio es un hombre que está en la cima de su carrera, posiblemente el actor principal de su generación y que ahora puede elegir cualquier papel.
Este nivel de planificación de la carrera no es algo que sólo esté al alcance de la realeza de Hollywood. Todo el mundo puede ser dueño de su propio destino profesional.
A la hora de establecer objetivos profesionales, es absolutamente vital que no se apunten tan alto que sean completamente inalcanzables en el plazo que se ha fijado. Si cometes este error, pronto te desmotivarás porque nunca sentirás que avanzas hacia tus objetivos. También debes asegurarte de que sabes exactamente lo que tienes que hacer para alcanzar tus objetivos; por ejemplo, ¿te ayudaría una formación o cualificación adicional, o asumir algunas tareas adicionales, o pedir unirte a un equipo de proyecto concreto en el que aprenderás algunas habilidades nuevas? También puede ser bueno establecer algunas medidas e hitos, ya que esto puede permitirle ver su progreso, lo que puede ser muy motivador y permitirle apoyar cualquier reclamación que pueda tener para un ascenso o un nuevo puesto.
Establecer objetivos para tu carrera puede parecer un viaje muy personal, pero esto no significa que tus amigos y familiares no puedan ayudarte en el camino. Aunque no puedan hacer nada práctico relacionado con tu carrera, compartir tus planes significa que podrán apoyarte y animarte para que nunca te sientas solo, y esto puede ayudarte a mantener tu motivación alta cuando sientas que se desploma, especialmente cuando las cosas pueden ser estresantes en el trabajo.
Sé positivo, concéntrate y ten paciencia, porque tu mentalidad es realmente la mitad de la batalla cuando se trata de alcanzar objetivos y progresar en tu carrera. Es importante que tomes decisiones porque son las mejores para tu carrera, y no porque tengas pánico a algo, como que se te acabe el tiempo o las presiones financieras. Mantener la confianza en tus propias capacidades y visualizar cómo te sentirás cuando alcances tus objetivos debería evitar que te quedes atrás y pierdas la motivación.
Aquí tienes algunas formas de posicionarte para progresar en tu carrera:
Piensa en las oportunidades más amplias que tienes a lo largo de tu carrera. Es importante saber no sólo a dónde aspiras ahora, sino a dónde podrías aspirar en el futuro. Saber a dónde podría llevarte tu función actual puede ayudarte a entender qué es realista y qué no. Por ejemplo, una carrera inicial en la enseñanza o la contabilidad puede abrirte las puertas a muchos tipos de funciones diferentes en las que tus habilidades constituyen una gran base. Una carrera en el ejército o en el sector público también puede dar lugar a muchas nuevas alternativas profesionales. La oportunidad de dar un paso al costado en lugar de un ascenso suele reforzar el currículum y dar lugar a nuevos tipos de oportunidades profesionales. Sin embargo, si el trabajo de sus sueños implica trabajar en otro país, es probable que tenga que aprender un idioma extranjero u obtener una cualificación específica para ello.
Una vez que sepas hacia dónde podrías dirigirte, es importante que hagas un plan. Un mapa de carrera es la opción perfecta para ello. Deberías hacer un mapa de tu pasado y de tu futuro, ya que a menudo puede ser muy útil ver lo lejos que has llegado, ya que esto puede motivarte a ver lo mucho que puedes llegar a hacer.
Revisa tu plan cada año, porque incluso los pequeños cambios en tu situación laboral podrían hacerte cambiar de opinión sobre dónde quieres estar realmente, o abrirte nuevas vías profesionales. Si te sientas una vez al año y reflexionas sobre el año anterior, cómo te sentiste con tu función y cómo te gustaría desarrollarla, deberías poder orientarte sobre los próximos pasos y las opciones profesionales futuras.
Piensa en los aspectos positivos y negativos de tu vida. Independientemente de la etapa de la vida en la que nos encontremos, habrá cosas con las que nos sintamos bien y otras que no sean tan buenas. Si haces una lista de los puntos buenos y malos de la vida en este momento, pronto empezarás a ver las tendencias, incluyendo si tu carrera cae mayoritariamente en una categoría o en otra. Escribirlo de esta manera puede ayudarte a reconocer que en realidad no disfrutas de la carrera que has elegido, una verdad a menudo incómoda, pero al menos al reconocerlo puedes empezar a hacer un plan para cambiar las cosas.
Todos estos son pasos que cualquiera puede dar y lo importante es mantener el control de tu carrera y no tener miedo de adaptarte a medida que tu situación cambia. Incluso Leonardo DiCaprio debió de tener momentos en los que se preguntó si su plan de carrera iba a ayudarle a alcanzar su objetivo de conseguir un Oscar, pero siguió adelante, controlando sus elecciones cinematográficas y continuando su desarrollo como actor.
Sí, no consiguió su Oscar a los 20 años, pero su camino hasta llegar a él ha sido mucho más gratificante (tanto personal como artística y económicamente) de lo que podría haber sido en otras circunstancias, y el éxito un poco más dulce. ¿Cómo se sentirá usted cuando consiga el equivalente al Oscar en su carrera?